El jardinero ya estaba camino a Ispaham, pero de pronto a mitad del camino, los caballos se detuvieron, no quisieron galopar. El se detuvo un rato a ver que pasaba, y como se acercaba la noche decidió irse a un pueblo cercano, al ver esto, la muerte se molestó y decidió seguirlo hasta allá, cuando se encontraron en medio del camino, los caballos inesperadamente se pusieron a luchar con ella, y el jardinero se sorprendió,pero reaccionó y se puso a pelear también, lucharon y lucharon, hasta que la muerte se rindió, y cuando el jardinero estuvo a punto de darle el último golpe, la muerte lo detuvo y le dijo:
- Toma mi hacha, desde ahora eres la muerte, me has ganado, pués según la tradición, aquel que ose convatir conmigo y me gane, tomará mi lugar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario